viernes, 30 de octubre de 2009

24 de Octubre

Esperaba con gran emoción ese día, y aunque es frecuente que cuando esperas algo con ansia la realidad te devuelva una suceso plano, ésta vez no. Fue más emocionante de lo soñado, a pesar de ser distinto.

Si lo pienso en profundidad no puedo razonar lo que sentí, pero es que son eso, sentimientos. Los dos estaban comprometidos desde hace muchos años, los dos se querían casi desde siempre, los dos se habían confesado la ilusión de querer compartir sus vidas, los dos, en definitiva, se habían casado un tiempo después de conocerse, cuando, tras saber que los días de rosas y de complacencia habían pasado, y tras haber compartido más sinsabores que bonanzas en algunas temporadas, sintieron que el barco seguía a flote y los dos tenían ganas de poner sus cuatro manos en el timón para navegar hacia el mismo horizonte.

Por eso no puedo explicar la gran ilusión que me hacía esta boda. No puedo explicar por qué me dieron ganas de llorar (y lloré) de alegría y emoción. No puedo explicar cómo me pareció estar muy cerquita de ellos durante todo el día aunque fuéramos tantos celebrándolo. Pero así fue, y les agradezco el día genial en que se convirtió este 24 de Octubre.

Sólo me resta desearles que la felicidad que irradiaron durante todo el día les acompañe en cada uno de los pasos que les quedan por dar, que son muchos. Y si no es mucho pedir, que me dejen disfrutar con ellos de lo que me corresponda, como grandes amigos que somos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... que guapa martika eh ???

Anónimo dijo...

No tengo palabras...y si las tengo, no las encuentro.
Porque fue vuestra presencia y la de toda la gente que nos quiere,lo que llenó de magia ese fantástico 24 de Octubre.
Sentía vuestras miradas, vuestro calor y vuestra ilusión compartida ; y capturé en décimas de segundo imágenes que permanecerán por siempre en mi memoria.
Saboreé una irrepetible cadena de "pequeñas cosas" que para mi fueron muy grandes y me sentí tremendamente feliz.
Por ello agradezco en el alma tus palabras.
Porque es un privilegio tenerte como AMIGA.
Y porque lo mejor de la felicidad, es poder compartirla con gente como tú. LOLI