viernes, 15 de octubre de 2010

Soplos de realidad

No sé quién eres, pero te conozco. Ahora tu mundo es el mío; el que te inventas cada día, y el que no. Todo lo que haces lo hago yo por ti.

Cuando estás contenta, soy yo la que está feliz, la que mira con optimismo hacia adelante. Cuando tienes uno de esos días en que todo sale mal, es mi almohada la que se llena de lágrimas, de mordiscos que ahogan gritos, de rabia, de desesperación. Ahora yo soy tú, sin querer, soy yo la que juega con las letras formando palabras, la que juega con las palabras y escribe tan bonito. Cuando es el cumpleaños de tu abuela, es la mía la que sopla las velas, o mejor aún, tu abuela es mi abuela. Tengo reuniones de amigas que celebran ser amigas. Tengo un desamor triste que me enseña a salvar cada obstáculo que encuentro. Tengo excursiones, reflexiones, música, fotografías, historias, números, estudios, viajes y familia en el extranjero, que me quiere y me echa de menos. Porque yo soy tú. Y me voy a poner la peluca pelirroja para salir a buscarte/me, para escuchar algo de música en el sitio de siempre.

No sé quién eres, pero te leo. Y ese es tu/mi soplo de vida.

*Publicado originalmente el 17 de Septiembre de 2008, en el espacio Elena y el Trueno*

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